El nido de chincoles y el mirlo

by Javi Diaz

El fin de semana pasado estábamos acostados en el pasto mientras la Rosario se bañaba en su piscina y vimos una hembra de mirlo husmeando entre los arbustos. Como decía la Javi Perez en su post, los jardines sirven para atraer la fauna y aprender más sobre ella, sus conductas y rutinas.

El mirlo es un parásito de nidos, por lo que tenía que haber uno por ahí. Buscamos un poco y por entre las hiedras de la pandereta estaba el pequeño nido de una pareja de chincoles. En su interior, dos huevos chicos y uno más grande. Claramente el más grande era del mirlo, que hace un par de día atrás debió haber botado uno de los huevos de la chincola para remplazarlo por el suyo. Andaba por ahí vigilando, porque en el minuto en que nacieran los polluelos, ella botaría afuera nuevamente a los dos chincolitos, para que así la chincola solo cuidara a su mirlo.

 

Por dentro me dio rabia y lástima por la pequeña familia de chincoles que se verían tan vilmente engañados y los pobres polluelitos que se iban a morir. Me dieron ganas de sacar el huevo del mirlo para que así se pudieran quedar en paz. Pero qué culpa tenía el pobre mirlo chico por nacer. Pensé que era mejor no intervenir y dejar a la naturaleza solita. Igual estuve pensando toda la semana en la familia de chincoles y me daba rabia pensar que quizás en un par de semanas la vería a la chincola estresada buscando comida para un pollo del triple de su tamaño y que pide insistentemente alimento. ¿Cómo no se da cuenta de que no es su hijo?… Pero en realidad aunque se diera cuenta, ya lo empolló, ya es como si fuera suyo… y así le daba vueltas y vueltas al asunto. No se si los pájaros quieren o no a sus pollos, no se si les importa todo esto, quizás con nuestra mirada atropocéntrica complicamos mucho todo…

Ayer volvimos a acercarnos al nido para ver que había pasado. Pero ya no estaba. Seguramente algún gato, ratón, tiuque o quién sabe, se pegó un buen desayuno con los tres huevos. Así es la naturaleza no más, así es la vida…. y me gusta poder ver la vida de cerca en este jardín.