De vuelta en San Francisco
by caro
Estuve ausente por varias semanas, pero ya volví. Estuve solucionando trámites para poder vivir tranquila en esta ciudad por un tiempo, y no quise escribir estando lejos. Hoy día salí a caminar y quiero compartir este invierno:
Salí de mi pieza, donde puse el grabado que me regaló la Javi, y partí caminando en busca de los community garden que hay en mi barrio.
Lo primero que descubrí es que los ciruelos ya están en flor. En pleno invierno, qué adelantados! Me cuenta la gente que no ha llovido nada este invierno, tal vez sea por eso.
Después me encontré con un homeless que botó su almohada en un arrebato de rabia.. y ahí la dejó. En la calle.
Y luego de dar algunas vueltas, llegué finalmente a uno de los 44 community garden que hay en la ciudad. Es buenísimo, las personas que quieren cultivar sus verduras piden un espacio y se les da. Cada uno se hace cargo de su plot. Yo pedí ser parte de este jardín, el del Koshland Park, pero me dijeron que había una lista de espera como de 60 personas, y que la lista no corre mucho. ¡Paciencia no más!
Pero la verdad es que si uno es pillo, cualquier pedacito de tierra lo puede cultivar. Eso se ve mucho aquí. El ciudadano común y silvestre tiene bastante conciencia de la tierra.
Por ejemplo, aquí pueden ver qué se puede hacer con las hojas que caen en el otoño: dejarlas bajo el árbol que las botó, aunque su taza de tierra sea chica. Se las ingienan, y para mi gusto, queda muy lindo.
Y al final del paseo me encontré con la sorpresa más grata. Un maitén, uno de nuestros árboles nativos chilenos usado como árbol urbano en pleno San Francisco. ¡Qué orgullo!
que lindo se ve el grabado de la belén, con su casa pájaro!
y broma el maitén frondoso…
Si, está lleno de maitenes por todos lados. Se dan súper bien!!
me encantó todo en verdad!
Que lindo como observas todo!!! y que bueno encontrar un lindo maiten en el camino