El quintral y los picaflores

by Javi Diaz

Anoche no dormí nada porque a la Rosario (2 años 4 meses) anda insomne, fue una noche de tormenta en vela. Por eso hoy día, que hay un sol delicioso, me quedé en cama flojeando y mirando por la ventana. Desde ella se ve un álamo que hay en la vereda. A éste ya le quedan pocas hojas, sin embargo, no se ve pelado. Un enorme quintral o muérdago (Tristerix corymbosus), vive junto con el… pareciera que un arbusto verde con flores rojas se subió al árbol.

¿Qué es el quintral y cómo llegó allí?

El quintral es una planta hemi parásita. Es decir, parasita a una planta hospedera, obtiene agua y sales minerales de ella, pero no se aprovecha completamente, ya que también tiene hojas verdes y realiza su propia fotosíntesis.

Para llegar a las ramas de los árboles, ha desarrollado una estrategia, frutos dulces y jugosos con una semilla pegajosa. Aves como los zorzales y tencas se comen estos frutos y luego defecan la semilla, pero generalmente deben restregarse contra alguna rama para limpiarse, ya que como dijimos ésta es muy pegajosa. Esto asegura al quintral que sus semillas queden en alguna rama y no en un parabrisas, roca o suelo.

¿Le hace daño al árbol?

En teoría no, no le conviene, ya que necesita al árbol para vivir. Pero sucede que el quintral es nativo de chile y el álamo no. Los árboles nativos de Chile coexisten de forma más armónica con este parásito ya que han evolucionado juntos, en cambio los árboles exóticos se ven más afectados.

¿Y los picaflores?

Los picaflores (Sphanoides sephanoides) migran desde los bosques del sur a la zona central a pasar el invierno y encuentran aquí a los quintrales en flor. Sus flores rojas tubulares y con abundante néctar son ideales para ellos. Como son territoriales uno ve siempre al mismo o a una misma pareja en una mata de quintral y cuando llega otro defienden sus flores con rápidos vuelos y emitiendo un agudo y sonoro canto. Al alimentarse del néctar los polinizan y ayudan a la formación de frutos y semillas que después se comerán las tencas.