El Litre es un árbol nativo del bosque y matorral esclerófilo de Chile central. Y no solo es una especie nativa, sino que es endémica de estos bosques, es decir, que solo existe en este lugar del mundo.

El Litre es una especie súper importante de los bosques esclerófilos chilenos, al igual que el Boldo, Peumo o Quillay, pero lo que hace especial a este árbol, es su capacidad para ser un ecosistema en sí mismo; muy rico, valioso y lleno de biodiversidad. Es alimento, refugio y sombra de muchos animales silvestres, incluido el hombre. Pregúntenle  no más a un cazador cuál es la mejor sombra para dormir una siesta… se los dirán; es la sombra del litre. Y ¿por qué? Porque es la más densa y a la vez fresca, y el suelo que tiene es como una esponja, blando y lleno de flores silvestres a su alrededor.

Su fruto es apetecido por Zorros, Degús y otros pequeños mamíferos, y de las Tencas y otras aves frugívoras, que además aprovechan de dispersar sus semillas. Sus flores sirven de néctar a miles de insectos y sus ramas le prestan sitio a las aves que nidifican y se desplazan por el matorral.

Pero lo más relevante, lejos, es la tierra de hoja que produce el Litre, la famosa tierra de litre, la mejor tierra de hoja del mercado. Esto de debe a que en el suelo acumula y conserva una tremenda biodiversidad de microorganismos descomponedores que procesan la materia orgánica, como las hojas secas, liberando sus nutrientes, los que quedan accesibles para que cualquier planta los pueda tomar. Al incorporar tierra de litre en los jardines, no solo se está incorporando un colchón de hojas rico en nutrientes, sino que además, toda esa vida, bacterias, hongos y miles de organismos, que seguirán haciendo su tarea.

Pero esta magia tiene su lado negativo. Hablar de tierra de litre es como hablar de carbón de espino, otro producto famoso de los bosques chilenos. Y así como ya no quedan espinos grandes porque fueron todos usados en carbón, así terminaremos con la tierra de litre si se siguen desmantelando los cerros y no nos ponemos en acción. La primera tarea es no comprar tierra de litre, sino que aprender a transformar nuestra propia materia orgánica e incentivar esto en Alcaldías y Municipalidades, como ya lo hacen en La Pintana, por ejemplo, que tienen una excelente planta de compostaje.

Y bueno, lo más importante de todo, comenzar a querer al Litre. Hoy se los presento, él es nuestro mentor, nuestro inspirador y en un nuevo posteo les seguiré contando aventuras, secretos y saberes del Litre.

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